Dados los nuevos requerimientos, expectativas  de la comunidad, tendencias a nivel mundial, las exigencias legales a nivel nacional, acuerdos y convenios a nivel internacional de la protección y cuidado ambiental, se requiere que las  empresas incorporaren como parte de la estrategia del negocio la variable de sustentabilidad para la sobrevivencia y crecimiento del mismo.

Para ello las empresas necesitan resguardar sus servicios y productos a través de herramientas que permitan asegurar el compromiso de cuidado, protección y calidad con las personas y el medio ambiente, con sus partes interesadas (stakeholder), llamase entre otras, sus dueños/accionistas, trabajadores, clientes, proveedores, autoridad, bancos, compañía de seguros y con la comunidad.

Para asegurar que las empresas sean confiables y seguras, para cumplir sus compromisos con las partes interesadas involucradas a través del tiempo, es contar con herramientas que se cercioren de cumplir de forma íntegra y permanente las normativas aplicables, por lo que la identificación, la evaluación del  cumplimiento de éstas o  COMPLIANCE.

Esto se hace importante para aquellas empresas, que en forma voluntaria deseen acreditarse en las Normas de Gestión basado la ISO 14001:2015, ISO 9001:2015 y OHSAS 18001:2017.

Los beneficios de ello, es evitar multas, la paralización de actividades, se facilita la obtención de permisos, y se protege a las personas, equipos, materiales, a la comunidad y al medio ambiente, fortalecer la imagen, marca y prestigio corporativo (branding verde). Asegurando con ello la continuidad y excelencia operacional en el corto, mediano y largo plazo, evitando así riesgos o vulnerabilidades del negocio.

 Este proceso, se divide en cuatro etapas:

PRIMERA ETAPA “Identificación de los requisitos legales ambientales”, cuyo objetivo es relacionar las actividades y procesos desarrollados en el establecimiento con la normativa actualmente vigente.

SEGUNDA ETAPA “Evaluación de los requisitos legales ambientales aplicable”, cuyo  objetivo, es conocer de manera objetiva, verificable y trazable el nivel cumplimiento de la normativa, basado en la existencia o inexistencia de evidencia a nivel de estructuras, equipos,  políticas, prácticas, criterios  y/o documental, diferenciando los aspectos evaluados según su cumplimiento o incumplimiento, para así obtener una visión real de la situación en que se encuentra la empresa.

Se propondrán controles y verificadores para tener certeza del cumplimiento legales en los diferentes procesos y niveles de la organización.

De acuerdo a ello, se debe realizar el análisis de los resultados obtenidos.

TERCERA ETAPA “Regularización de los requisitos legales ambientales y SSO”, cuyo  objetivo es generar planes de regularización para cubrir las brechas o GAP detectados, priorizando de acuerdo el nivel de riesgo /vulnerabilidad para empresa y sus capacidades técnicas, tecnológicas, humanas y financieras.

CUARTA ETAPA “Actualización y mantención  de los requisitos legales ambientales y SSO”, cuyo  objetivo es identificar, informar y evaluar en forma temprana los nuevos requisitos legales que van generando y/o cambios de procesos o actividades de la empresa. Con ello la empresa se asegura y tiene tiempo:

• Para adaptarse a las nuevas legislaciones,
• Disminuye sus riesgos/vulnerabilidades por incumplimiento.
• Asegurar tener continuidad operacional, cumpliendo así todos sus compromisos con las partes interesadas.

Atentos a sus consultas.